Sergio Pellicer Vallés
No sé si lo recordarás alguna vez,
a mí me ataca de vez en cuando
el recuerdo de aquel bonito año,
los dos por el Campus de Espinardo,
sin pensar en el futuro,
con un presente que era maravilloso
pero que, como todo, terminó.
Yo estudiaba algo que no recuerdo,
sólo sé que aparecía allí cada día
con la ilusión de verte un rato,
comer juntos, charlar de lo nuestro.
No entraba nunca a clase,
prefería seguir tu horario y,
cuando tenías un hueco,
ir a buscarte a tu facultad
para perderme en tus ojos de fuego,
cogerte de la mano pequeñita
y escuchar atento a tus problemas,
que eran más míos que tuyos.
Dedicado a tu recuerdo...